27 de Noviembre
"LA ETERNA JERUSALÉN DEL CIELO"
Claramente, también es eterna la Jerusalén "del cielo", pero la que existió sobre la tierra sólo era una sombra de la otra. La terrena acabó durante el tiempo en que fue anunciado el Mesías; la otra se goza de la eternidad de nuestra redención. Durante esta vida somos exiliados de la Jerusalén celeste. (Enarraciones sobre el salmo 125, 1)
ORACIÓN: Señor, déjame recorrer mi camino recordando a Jerusalén y elevando a ella mi corazón. Jerusalén, mi casa, Jerusalén, mi madre. En esa ciudad ya viven los primeros frutos de mi espíritu y de esto tomo la garantía de la futura salvación (Confesiones 12, 16)
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