domingo, 15 de abril de 2012

Un Pensamiento Diario de San Agustín

15 de abril

"CRISTO MURIÓ PARA QUE TU VIVAS"

Por ti, Cristo aceptó ser crucificado, para enseñarte la humildad. El estaba vivo y tu estabas muerto. El murió para tu vivas. Dios venció a la muerte para que tu vivas. Dios venció a la muerte para que la muerte no pudiera vencer a los seres humanos. (Comentario al Evangelio de S. Juan 2, 4; 14, 13)

ORACIÓN: ¿Dónde está, muerte tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? Señor, tu has sido golpeado, herido y humillado; pero has sido herido por mi, tu que me has formado. Muerte, oh muerte, aquél que me ha hecho ha sido herido por mi y con su muerte él te ha vencido. (Sermones 128, 10)

No hay comentarios:

Publicar un comentario