17 de marzo
"CONCEDER EL PERDÓN"
Perdona para ser perdonado. Haciendo esto, nada se pide al cuerpo. Es la voluntad la que actúa. No, sentirás dolor físico; nada perderás en tu casa. Ahora bien, en realidad, hermanos y hermanas, ¡ved qué malo es que aquéllos a quienes se ha mandado amar hasta a los propios enemigos no perdonan a un hermano o hermana que se arrepiente! (Sermones 210, 10)
ORACIÓN: Te ruego, mi Dios, que eres la Verdad, te ruego que perdones todos mis pecados. (Confesiones 11, 3)
No hay comentarios:
Publicar un comentario